El calzado náutico no es un universo monolítico; existen diferentes tipos diseñados para adaptarse a las diversas actividades y condiciones marinas. A continuación, te presentamos los principales:

Los zapatos de cubierta son quizás el tipo más reconocido de calzado náutico. Se caracterizan por su suela con ranuras profundas que ofrecen un excelente agarre en superficies mojadas o resbaladizas, y suelen estar confeccionados en cuero liso o sintético resistente al agua. La plantilla es acolchada para brindar comodidad durante largas horas de navegación. Ventajas:

• Agarre excepcional: Su suela proporciona una tracción superior incluso en condiciones adversas.
• Comodidad: Las plantillas acolchadas garantizan confort y amortiguación con cada paso.
• Estilo clásico: Son elegantes y versátiles, perfectos para cualquier ocasión náutica. Desventajas:
• Menor protección contra el agua salada que otras opciones (aunque hay versiones impermeables).
• No son ideales para actividades acuáticas intensas como windsurf o kitesurf.

Las botas de vela están diseñadas para ofrecer una mayor protección y estabilidad durante la navegación, especialmente en mares abiertos con olas fuertes. Suelen ser más altas que los zapatos de cubierta, cubriendo el tobillo, y su suela es robusta y antideslizante. La parte superior puede estar hecha de cuero o neopreno, brindando resistencia al agua y a los elementos. Ventajas:

• Mayor protección: Ofrecen una cobertura más completa del pie y el tobillo.
• Excelente agarre: Su suela robusta proporciona estabilidad en condiciones marinas exigentes.
• Resistencia al agua salada: El cuero o neopreno protege contra la corrosión del agua marina. Desventajas:
• Mayor peso que los zapatos de cubierta, lo que puede resultar incómodo para algunas personas.
• Menos versátiles en cuanto a estilo (más enfocadas a actividades náuticas intensas).

Las sandalias náuticas son una alternativa popular durante los meses más cálidos o cuando se necesita un calzado ligero y transpirable. Su suela suele ser de goma con buen agarre, mientras que la parte superior puede estar hecha de cuero, tela sintética o incluso neopreno para mayor comodidad. Ventajas:

• Ligereza: Son mucho más ligeras que los zapatos de cubierta o las botas de vela.
• Transpirabilidad: Permiten una mejor ventilación y evitan el sobrecalentamiento del pie.
• Fácil de poner y quitar: Ideales para actividades donde es necesario entrar y salir rápidamente del agua (como buceo o snorkel). Desventajas:
• Menor protección que los zapatos de cubierta o las botas de vela.
• No son adecuadas para navegar en condiciones marítimas adversas.

Los botines náuticos representan una opción intermedia entre los zapatos de cubierta y las botas de vela. Son más altos que los primeros, ofreciendo mayor protección al tobillo, pero menos voluminosos que estos últimos. Suelen tener suelas con buen agarre y plantillas acolchadas para un confort óptimo durante la navegación. Ventajas:

• Protección moderada: Ofrecen una cobertura adecuada del pie y el tobillo sin resultar incómodos o pesados.
• Comodidad: Las plantillas acolchadas garantizan una sensación agradable con cada paso.
• Buena tracción: Suelas diseñadas para proporcionar un agarre seguro en superficies mojadas. Desventajas:
• No son ideales para actividades náuticas intensas que requieran mayor protección (como la vela oceánica).
• El precio puede ser más elevado que el de los zapatos de cubierta o las sandalias náuticas.

La elección del calzado náutico adecuado va mucho más allá de su apariencia estética; es una decisión crucial para tu seguridad y comodidad en el mar. Aquí te presentamos algunas características clave que debes considerar:

El agua salada es corrosiva y puede dañar rápidamente los materiales menos resistentes. Por eso, es fundamental elegir calzado náutico fabricado con materiales como cuero curtido al aceite (que repele el agua), neopreno o tela sintética de alta calidad que puedan resistir la exposición constante a la humedad marina.

La suela del calzado náutico es uno de sus componentes más importantes, ya que determina tu agarre en superficies mojadas o resbaladizas. Busca modelos con suelas hechas de goma resistente al desgaste (como el caucho natural o sintético) y diseñadas específicamente para ofrecer una tracción superior. Las suelas con ranuras profundas son especialmente efectivas en condiciones acuáticas.

Pasar largas horas navegando puede ser agotador para tus pies, por lo que es esencial elegir calzado náutico con plantillas acolchadas que te brinden confort y amortiguación. Las plantillas de espuma viscoelástica o gel son excelentes opciones, ya que se adaptan a la forma de tu pie y reducen el impacto al caminar.

Un buen ajuste es fundamental para evitar rozaduras, ampollas y otras molestias durante la navegación. Asegúrate de elegir un calzado náutico que te quede cómodo desde el primer momento y que no apriete ni roce en ninguna parte del pie. Si tienes problemas con los pies planos o juanetes, busca modelos diseñados específicamente para estas condiciones.

La sudoración excesiva puede ser incómoda e incluso peligrosa durante la navegación, ya que aumenta el riesgo de resbalones y ampollas. Opta por calzado náutico fabricado con materiales transpirables (como cuero perforado o tela sintética) para permitir una adecuada ventilación y evitar la acumulación de humedad en tus pies.

Las costuras son puntos débiles en cualquier prenda, por lo que es importante elegir calzado náutico con costuras reforzadas que puedan resistir el uso intensivo y la exposición a los elementos marinos. Busca modelos con doble o triple costura para garantizar una mayor durabilidad.

En climas fríos o durante navegaciones nocturnas, es crucial proteger tus pies del viento frío. Elige calzado náutico con diseños antiviento que te mantengan seco y caliente en todo momento. Los modelos de neopreno son ideales para estas condiciones.

Si bien puede ser tentador optar por el calzado náutico más económico, invertir en un par de calidad superior ofrece numerosos beneficios:

• Mayor seguridad: Un buen agarre y una protección adecuada reducen significativamente el riesgo de resbalones y lesiones.
• Comodidad duradera: El cuero o neopreno de alta calidad se adapta a la forma del pie, brindando un confort óptimo durante largas jornadas en el agua.
• Mayor durabilidad: Los materiales resistentes al agua salada y las costuras reforzadas garantizan que tu calzado náutico dure mucho más tiempo.
• Mejor rendimiento: El agarre superior te permite moverte con mayor agilidad y confianza a bordo del barco.
• Estilo impecable: El calzado náutico de calidad está diseñado para lucir elegante tanto en el agua como fuera de ella.