Las pelotas de squash están clasificadas por puntos (de 0 a 6), siendo los puntajes más altos indicativos de una pelota más dura y rápida, mientras que los puntajes más bajos indican una pelota más suave y lenta. La elección del punto adecuado depende principalmente de tus habilidades como jugador, la velocidad de tu juego y el tipo de cancha en la que juegas.

Estas son las pelotas más suaves y lentas, diseñadas para principiantes o jugadores que prefieren un ritmo de juego menos agresivo. También son ideales para jugar en canchas con paredes rugosas, donde la pelota rebota con mayor fuerza y podría ser difícil de controlar para los jugadores novatos.

• Fáciles de controlar para principiantes.
• Reducen el impacto en las raquetas debido a su rebote suave.
• Ideales para canchas con paredes ásperas.

Representan un término medio entre la suavidad y rapidez. Son una opción popular para jugadores intermedios que buscan mejorar sus habilidades sin sacrificar el control. También son buenas para jugar en canchas más pequeñas o para aquellos que prefieren un juego más técnico.

• Ofrecen un buen equilibrio entre velocidad y control.
• Adecuadas para jugadores intermedios.
• Versátiles para diferentes tipos de cancha.

Son las más rápidas y duras, diseñadas para jugadores avanzados que buscan mayor potencia en sus golpes y una acción más dinámica del juego. Son ideales para canchas con paredes lisas o profesionales donde la pelota rebota rápidamente.

• Proporcionan mayor velocidad y potencia al golpeo.
• Ideales para jugadores avanzados y profesionales.
• Permiten un juego más agresivo en canchas lisas.

Además del punto, existen otras características importantes que debes tener en cuenta al seleccionar las pelotas adecuadas:

La mayoría de las pelotas están hechas con un núcleo de caucho natural o sintético. El caucho natural es más elástico y proporciona una mayor sensación, pero también se desgasta más rápidamente. Las pelotas con núcleo sintético suelen ser más duraderas, aunque pueden ofrecer una sensación menos precisa al golpear la pelota.

Algunas pelotas cuentan con una cubierta doble que las hace mucho más resistentes a los golpes y arañazos en las paredes de la cancha. Si juegas frecuentemente o en canchas de alta calidad, invertir en una pelota con cubierta doble puede ser una buena idea para prolongar su vida útil.

Existen varias marcas reconocidas por producir pelotas de squash de alta calidad, como Dunlop Squashball, Tecnifibre, Harrow o Wilson Squash. Elegir una marca confiable te asegura que estás adquiriendo un producto duradero y con buen rendimiento.

La duración de una pelota de squash depende del número de partidos jugados y el tipo de cancha en la que se utiliza. En promedio, una pelota puede durar entre 3 a 10 partidos si se juega en canchas bien mantenidas y con paredes lisas. Sin embargo, si juegas en canchas desgastadas o ásperas, la pelota probablemente no te durará tanto.

Invertir en pelotas de squash de calidad no solo mejora tu juego, sino que también ofrece otros beneficios:

• Mayor control: Las pelotas de buena calidad ofrecen una sensación más precisa al golpear la pelota, permitiéndote controlar mejor tus golpes y dirigirla hacia donde desees.
• Menos desgaste en las raquetas: Una pelota suave reduce el impacto sobre tu raqueta, prolongando su vida útil y reduciendo el riesgo de roturas.
• Juego más cómodo: Las pelotas con núcleo de caucho natural son más agradables al tacto y ofrecen una mejor sensación de golpeo.
• Mayor seguridad: Una pelota en buen estado rebota de forma predecible, lo que disminuye la probabilidad de accidentes o lesiones durante el juego.